Métodos de Limpieza, Desinfección y Esterilización de un quirófano

desinfección de sala quirúrgica

La desinfección de una sala quirúrgica es un proceso crucial que garantiza un entorno seguro para los pacientes y minimiza riesgos significativos de infecciones y complicaciones postoperatorias. La falta de una limpieza adecuada, desinfección y esterilización puede comprometer gravemente la salud del paciente, afectar los resultados de una intervención y poner en riesgo la reputación de la institución. 

Por ello, es necesario seguir un proceso riguroso, utilizando productos y métodos aprobados, para asegurar que cada superficie y herramienta esté libre de microorganismos. ¿Cómo realizar una correcta aplicación y ofrecer un servicio quirúrgico de calidad? Te lo contamos a continuación. 

Diferencias entre limpieza, desinfección y esterilización en el entorno hospitalario

La limpieza quirúrgica es el primer paso en el proceso de mantenimiento de la higiene en cualquier espacio hospitalario. Su objetivo es eliminar la suciedad visible, como polvo, grasa o residuos orgánicos, de las superficies. 

Este proceso, aunque esencial, no necesariamente elimina microorganismos patógenos y, por ello, la desinfección es crucial. Esta consiste en el uso de productos biocidas de alto nivel para destruir o inactivar la mayoría de los microorganismos presentes, reduciendo significativamente el riesgo de infecciones. Además, en el contexto hospitalario, los productos de desinfección deben estar clasificados y aprobados por entidades sanitarias para asegurar su eficacia. 

Por otro lado, la esterilización es el proceso más riguroso, dirigido a eliminar todos los microorganismos, incluidos los más resistentes, como las esporas. Esto se logra mediante métodos como la autoclave, que utiliza calor y presión, o mediante procesos químicos. Sin duda, es un paso indispensable en áreas críticas, como el quirófano, donde cualquier microorganismo restante puede representar un riesgo serio para la salud del paciente. 

Estos tres procesos, aunque distintos, deben implementarse de manera secuencial y rigurosa para asegurar un ambiente completamente seguro. 

  

El quirófano, una zona de alto riesgo a limpiar y desinfectar con alta frecuencia

De acuerdo con un estudio de la Fundación para la Seguridad del Paciente en Anestesia, implementar prácticas rigurosas de control de infecciones en estas áreas puede reducir la tasa de infecciones en hasta un 50%. Como sabemos, el quirófano es uno de los espacios más críticos dentro de cualquier centro de salud. Cualquier fallo en la limpieza y desinfección puede tener consecuencias trágicas para los pacientes. 

Durante una intervención quirúrgica, los microorganismos presentes en el ambiente pueden introducirse en el cuerpo del paciente, aumentando el riesgo de infecciones postoperatorias. Por esta razón, el quirófano debe ser limpiado y desinfectado con una alta frecuencia, especialmente después de cada intervención. 

Además de las superficies visibles, se deben desinfectar áreas y objetos de alto contacto como los equipos médicos, las camas, las mesas de cirugía y el suelo. Como ves, un protocolo adecuado y riguroso es esencial para mantener un ambiente libre de contaminantes. 

desinfección operatoria

La limpieza del quirófano

La limpieza del quirófano es un proceso fundamental para garantizar un ambiente seguro, tanto para los pacientes como para el personal médico. Y para garantizar esto es necesario contar con los recursos adecuados y comprender en profundidad cuáles son los tipos de limpieza en cada caso: 

El equipamiento 

Para realizarla de manera efectiva, es necesario contar con el equipamiento adecuado. Esto incluye el uso de equipos de protección individual (EPIs), como guantes, mascarillas y batas, que ayudan a evitar la contaminación cruzada y protegen tanto al personal como a las superficies del quirófano. 

Además, un carro de limpieza quirúrgica bien organizado, que incluya todos los productos y utensilios necesarios, asegura que el proceso sea eficiente y completo. Y no solo eso, es importante utilizar productos con pH neutro para limpiar las superficies y evitar daños a los materiales del quirófano o la liberación de sustancias químicas que puedan ser perjudiciales para la salud. 

Los tipos de limpieza

De igual forma, es preciso tener claro que existen diferentes tipos de limpieza que deben llevarse a cabo según el momento y la necesidad del quirófano. Por ejemplo, la limpieza terminal se realiza después de cada intervención quirúrgica, y su objetivo es eliminar cualquier residuo biológico o contaminante dejado en el espacio durante el procedimiento. 

La limpieza entre intervenciones es igualmente importante, ya que, aunque no haya habido contacto con materiales biológicos, el quirófano puede acumular polvo y otros agentes contaminantes que comprometen la higiene. Por último, la limpieza a fondo se realiza periódicamente, de forma más exhaustiva, para garantizar que todas las superficies, equipos y áreas del quirófano estén completamente libres de cualquier posible fuente de infección. 

La desinfección del quirófano

La desinfección de la sala quirúrgica es un paso esencial para garantizar que el espacio esté completamente libre de microorganismos patógenos. Para lograrlo, se deben desinfectar todas y cada una de las superficies del quirófano, incluyendo mesas de cirugía, suelos, paredes y equipos médicos. 

En Argentina, es esencial utilizar biocidas de alto nivel, aquellos que estén registrados en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), que aseguren la eliminación de una amplia gama de bacterias, virus y hongos. Entre los productos autorizados por esta entidad se encuentra OXIBAC® -SILVER, un poderoso desinfectante a base de peroxido de hidrogeno e ion plata que puede ser utilizado en diferentes industrias para la eliminación y prevención de Biofilms

Estos productos son efectivos incluso contra microorganismos resistentes, lo que proporciona una protección adicional en un ambiente de alto riesgo como el quirófano. No obstante, siempre se deben seguir las recomendaciones de uso y las pautas de aplicación establecidas por los fabricantes, así como las normativas nacionales. De esta forma, se podrá maximizar la eficacia de los biocidas y garantizar la seguridad tanto del paciente como del personal médico. 

El cumplimiento de estos estándares es clave para mantener un entorno quirúrgico seguro y libre de contaminantes, reduciendo riesgos de infecciones nosocomiales.

desinfección de quirófano

La esterilización del quirófano

La esterilización de la sala quirúrgica es uno de los procesos más rigurosos para asegurar que no queden microorganismos patógenos en el ambiente, equipos o superficies del quirófano. 

A diferencia de la limpieza y la desinfección, que eliminan la suciedad y reducen los microorganismos, la esterilización tiene como objetivo destruir todos los patógenos, incluidas las esporas bacterianas, que son extremadamente resistentes. 

Como ya hemos comentado, este proceso se realiza principalmente mediante autoclaves, que utilizan altas temperaturas y presión para eliminar los microorganismos. Otra opción son los productos esterilizantes químicos, que deben ser aprobados y clasificados por autoridades sanitarias. 

Es preciso dejar claro que la esterilización es esencial no solo para las superficies, sino también para los instrumentos quirúrgicos que entran en contacto directo con los pacientes. Por ello, es fundamental seguir los protocolos establecidos y utilizar tecnologías validadas para garantizar una desinfección total del entorno hospitalario. 

  

Otras consideraciones a la hora de sanitizar la sala quirúrgica

Además de los procesos de limpieza, desinfección y esterilización, existen otras cuestiones importantes a tener en cuenta para mantener un quirófano completamente sanitizado y seguro. 

Uno de los aspectos clave es el tratamiento de residuos, que debe realizarse de acuerdo con las normativas sanitarias para evitar la contaminación y propagación de patógenos. Los residuos biológicos y peligrosos deben ser recogidos en contenedores especiales y eliminados de manera segura para evitar cualquier riesgo de infección.

Otro punto crucial es el desecho adecuado de los EPIs (equipos de protección individual). Las mascarillas, guantes, batas y otros elementos de protección deben ser desechados correctamente después de cada intervención. Así podrás evitar la contaminación de las superficies y la propagación de posibles microorganismos.

Finalmente, la formación constante del personal es más que necesaria porque de ello depende la ejecución efectiva de la desinfección de una sala quirúrgica. Todos los involucrados en los procesos de limpieza, desinfección operatoria y esterilización deben estar correctamente entrenados en los procedimientos y el uso adecuado de los productos químicos y equipos. 

En este sentido, la actualización en las mejores prácticas de higiene hospitalaria y la implementación de protocolos adecuados es vital. Todo ello con el fin de asegurar que cada intervención se realice en un entorno completamente seguro y sin riesgos para la salud del paciente o del personal médico. La formación, además, fomenta una cultura de seguridad y responsabilidad dentro de la institución.

Como has podido ver, la desinfección de sala quirúrgica es mucho más que una simple rutina; es un compromiso vital para crear un entorno seguro y libre de infecciones. Implementar estos procesos con rigurosidad y precisión, garantiza la seguridad del quirófano, se fortalece la confianza de los pacientes y se asegura una calidad de servicio excepcional. 

En un entorno tan crítico como el quirófano, cada detalle marca la diferencia para salvaguardar lo más valioso: la salud y el bienestar de quienes confían en nosotros con su vida.