Los biofilms bacterianos representan una amenaza silenciosa y persistente en las superficies de trabajo, especialmente en áreas de difícil acceso. Estos pueden comprometer la calidad de los productos, generar infecciones y causar obstrucciones en los equipos, afectando directamente la eficiencia operativa. 

Para garantizar la seguridad y el buen funcionamiento de las instalaciones, es necesario detectarlos y eliminarlos a tiempo. Por ello, en este artículo, te explicamos qué son, cómo se forman y, lo más importante, cómo puedes eliminarlos de manera efectiva.

¿Qué son los biofilms?

Los biofilms bacterianos son estructuras complejas formadas por comunidades de microorganismos, como bacterias y hongos, que se adhieren a superficies sólidas y segregan una matriz protectora de exopolisacáridos. 

Esta matriz constituye alrededor del 80% de la estructura del biofilm y está compuesta de agua, proteínas, lípidos y ácidos nucleicos. Contribuye a que los microorganismos se mantengan a salvo de agentes externos como desinfectantes o antibióticos. 

Los biofilms proliferan en ambientes húmedos, como sistemas de conducción y tuberías, lo que representa un riesgo considerable en sectores como la industria alimentaria, donde pueden contaminar productos y reducir la eficiencia operativa. 

Su capacidad para resistir condiciones adversas y su facilidad para adherirse a superficies irregulares hacen que su detección y eliminación sean complicadas pero esenciales para mantener altos estándares de higiene y seguridad.

¿Cómo se forman los biofilms?

El proceso de formación de los biofilms bacterianos es complejo y depende de una serie de factores ambientales y microbiológicos. A conitnuación, te mostramos sus principales etapas y los factores que contribuyen a su formación: 

Etapas de la formación

El proceso de formación de los biofilms bacterianos sigue una serie de etapas bien definidas:

  1. Adhesión: Los microorganismos se adhieren a una superficie sólida cuando las condiciones son adecuadas, como la presencia de alta humedad y una buena cantidad de nutrientes. 
  2. Colonización: Una vez adheridos, los microorganismos comienzan a multiplicarse, formando colonias. Esta adhesión se vuelve irreversible e incrementa la dificultad para eliminarlos.
  3. Formación de la matriz: Las células microbianas producen una matriz extracelular que les otorga una capa protectora frente a desinfectantes y otros agentes externos. 
  4. Crecimiento: La estructura del biofilm se expande, formando canales que permiten la circulación de nutrientes y residuos. 
  5. Dispersión: Fragmentos del biofilm se desprenden y colonizan nuevas superficies, facilitando la expansión. 

Factores de formación de biofilm

La formación de biofilms bacterianos depende de varios factores clave que pueden agruparse en tres categorías principales: 

  1. Características de la superficie

Las bacterias tienen más facilidad para adherirse a superficies rugosas, porosas o dañadas. En superficies hidrófilas (que adsorbe el agua con facilidad), las bacterias tienden a distribuirse de manera uniforme, mientras que en superficies hidrófobas, (repelen el agua) tienden a agruparse en clústeres, lo que facilita el crecimiento del biofilm. 

Además, el tiempo de contacto prolongado entre las bacterias y la superficie aumenta la probabilidad de formación de biofilms, ya que la adhesión se vuelve irreversible con el tiempo.

2. Condiciones ambientales

Los ambientes húmedos, con una humedad relativa del 70% al 100%, favorecen el desarrollo de biofilms. Por ello, son frecuentes en lugares como tuberías, sistemas de agua o cualquier superficie donde exista condensación son propensos a su formación. 

Asimismo, la disponibilidad de nutrientes, como fosfatos, estimula el crecimiento del biofilm, aunque su efecto puede disminuir con el tiempo. 

3. Características microbianas

Elementos como los flagelos y los pilis de las bacterias actúan como anclajes que les permiten adherirse de forma más eficaz a las superficies. Además, los biofilms multiespecie (aquellos formados por diferentes tipos de microorganismos), que incluyen varios tipos de bacterias, tienden a ser más resistentes y estables frente a los factores externos que los biofilms de una sola especie. 

¿Qué problemas trae el desarrollo de biofilms?

La formación de biofilms bacterianos en entornos industriales conlleva serios riesgos que afectan tanto la calidad del producto como la eficiencia operativa. 

En la industria alimentaria, la presencia de estos microorganismos puede causar contaminación cruzada, poniendo en peligro la seguridad de los alimentos y reduciendo su vida útil. Además, ciertos patógenos, como Listeria y Salmonella, pueden proliferar en biofilms, provocando infecciones graves.

A nivel operativo, los biofilms obstruyen tuberías y conductos, lo que reduce el flujo de líquidos y aumenta el consumo energético, incrementando los costos de operación en los procesos de construcción. También pueden deteriorar membranas y otras superficies, disminuyendo la transferencia de energía y favoreciendo la corrosión, especialmente en superficies metálicas, como las que se utilizan en la industria del aluminio

Por ello, identificar y eliminar a tiempo los biofilms bacterianos es crucial para evitar estos problemas y mantener un ambiente de trabajo seguro y eficiente.

¿Cómo eliminar los biofilms?

Eliminar biofilms bacterianos requiere un enfoque integral que combine la limpieza física con el uso de desinfectantes eficaces. 

Un paso esencial es realizar una limpieza exhaustiva para remover residuos orgánicos y minerales que puedan servir de base para el biofilm. En este sentido, la limpieza por vapor, con temperaturas altas, es una estrategia eficaz para romper su estructura y facilitar su eliminación.

Después de la limpieza, es necesario aplicar desinfectantes específicos que actúen sobre los microorganismos resistentes. Por ejemplo, el ácido peracético es utilizado en industrias alimentarias debido a su capacidad para romper las capas protectoras del biofilm. 

Además, es recomendable rotar los productos químicos para evitar que los microorganismos desarrollen resistencia a los tratamientos. 

Un plan de limpieza y desinfección regular, junto con la inspección visual y microbiológica de las superficies, es fundamental para mantener los biofilms bajo control. Por último, te recomendamos monitorear de cerca las áreas de difícil acceso, como tuberías y esquinas, donde estos microorganismos tienden a desarrollarse con mayor facilidad. 

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Productos recomendados para la eliminación del biofilm

Uno de los productos más recomendados para combatir los biofilms bacterianos en la industria es OXIBAC® SILVER. Este desinfectante utiliza una combinación de peróxido de hidrógeno y iones de plata, dos componentes altamente eficaces para destruir la matriz protectora del biofilm y eliminar microorganismos como Staphylococcus aureus y Escherichia coli

Este producto también tiene un efecto residual gracias a los iones de plata, que continúan atacando a las bacterias después de la aplicación, evitando que se formen nuevos biofilms. 

Su capacidad de desinfección sin enjuague lo convierte en una opción ideal para la industria alimentaria, cosmética y farmacéutica, ya que no altera el color, olor ni sabor de los productos. Además, es biodegradable y seguro para el medio ambiente, convirtiéndolo en una solución sostenible y eficaz para las industrias que requieren altos estándares de higiene. 

Existen otras categorías de productos que también son altamente eficaces en la eliminación de biofilms bacterianos, especialmente en entornos industriales donde la higiene y la desinfección son cruciales:

  1. Desinfectantes a base de ácido peracético: Estos productos, como Peroxigen®- Activo, son populares en la industria alimentaria y farmacéutica por su capacidad para romper la matriz del biofilm y retrasar su formación.
  2. Desinfectantes a base de cloro: Aunque son menos sostenibles, los productos clorados son efectivos para eliminar estos microorganismos en superficies duras y áreas donde el control de microorganismos patógenos es esencial. Estos son especialmente útiles en la industria de bebidas y alimentos procesados.
  3. Desinfectantes enzimáticos: Estos productos atacan la matriz extracelular de los microorganismos mencionados, descomponiendo sus componentes clave como proteínas y polisacáridos, facilitando la posterior eliminación de los microorganismos. Son una opción útil en áreas donde la limpieza manual es difícil, como tuberías o equipos industriales.
  4. Desinfectantes a base de compuestos de amonio cuaternario (QAC): Utilizados comúnmente en entornos hospitalarios y de procesamiento de alimentos, estos desinfectantes son eficaces en la eliminación de bacterias que se esconden dentro de biofilms, aunque a veces pueden requerir rotación con otros productos para evitar resistencias.

Cómo ves, una limpieza y desinfección adecuada es necesaria para eliminar biofilms bacterianos y otros microorganismos presentes en las superficies y estructuras. Por ello, es necesario elegir los productos más adecuados para realizar este proceso y garantizar su efectividad.